23 de noviembre de 2024
SAN DE ANDRES DE GILES – LA VALEROSA – ESPORA – TUYUTÍ – GOUIN – GENERAL RIVAS – FRANKLIN
Esta vez se trata de una vueltita corta que me había quedado en el tintero. En estos primeros meses de 2025 me han sucedido algunas cosas (buenas y malas) y entonces no me ocupé de mantener actualizado mis habituales reportes. Pero todo se comienza a enderezar, así que Dios mediante, me volverán a leer con más frecuencia en poco tiempo.
Sábado por la mañana, preparamos el equipo de mate y unos sándwiches y le apuntamos a conocer un poco más de una zona que pese a ser cercana siempre tuvimos medio olvidada.
La idea era ir un poco más allá de Mercedes siguiendo algunas estaciones del CGBA y al regreso visitar alguna más que se atraviese por el camino.
Transitamos tranquilos el Acceso Oeste y al llegar a San Andrés de Giles, nos metimos a visitar la ciudad antes de introducirnos por los caminos de tierra del CGBA; por supuesto terminamos en la vieja estación de GILES, fuera de servicio y convertida en una dependencia municipal.







Ciudad muy vieja, con calles angostas, con edificios muy llamativos y con un clima de mucha tranquilidad. Igual la idea era irnos al campo así que sólo fue para satisfacer la curiosidad de una ciudad que nunca habíamos pisado. Seguramente da par recorrerla con más detalle.
Salimos de vuelta a la RN07 y buscamos el camino rural que nos llevaría a LA VALEROSA, una estación muy especial por ser de una construcción muy diferente a sus lujosas hermanas francesas.
El camino rural atraviesa hermosos trigales en pleno crecimiento con una escuela rural muy bien cuidada en un cruce de caminos antes de arrimarnos al objetivo ferroviario que está muy escondido dentro de la vegetación.




Al cruzar la traza ferroviaria, como un cuchillazo generado por la cuadrilla que patrulla las vías desde ESPORA, aparecen las vías en el medio de la vegetación. Dejamos la chata sobre el camino rural y nos metimos a buscar a LA VALEROSA con mucha ansiedad y a unos doscientos metros apareció ante nuestra vista.


Es una humilde estación construida de madera, en muy buenas condiciones para los cuidados que recibe y es completamente diferente a las lujosas francesas del CGBA que engalanaban el ramal. Debe haber sido un agregado imprevisto.
Nadie la habita directamente pero hay una vivienda algo más alejada donde había gente que parecía estar viviendo allí, a la cual le solicitamos permiso para curiosear y fotografiar. Fueron muy amables y no tuvieron problemas en concederlo.








Retomamos viaje con rumbo a ESPORA, que es una de la estaciones emblemáticas del CGBA ya que allí aún hay una base ferroviaria de la Asociación Amigos del Belgrano que intenta mantener lo que queda del ramal. No hay población a su alrededor, ni siquiera se puede rodear la estación por su cuadro.








Un viejo trabajador ferroviario, que aún conserva su puesto, vive allí y es lo que evita que se la vandalice como le ha ocurrido a muchas de ellas.
Receloso al principio, ya que casi nos vetó el acceso, cuando se dio cuenta de nuestras buenas intenciones se abrió a dejarnos curiosear y no paró de contarnos anécdotas de su pasado ferroviario. Estuvimos casi una hora con él narrándonos historias de la estación y personales con una pasión destacable.
Nos contó cuando alguien vino a querer comprarle los parantes artísticos del alero de la estación y él se negó rotundamente y también cuando se fue en una travesía en tren al norte que fue toda una aventura. Por suerte está en buenas manos
Seguimos viaje hacia TUYUTÍ por intrincados caminos rurales que en algún caso nos metieron en propiedades privadas donde no fuimos bien recibidos pese a habernos detenido para eventualmente solicitar permisos. Nada importante.






TUYUTÍ es un paraje que alguna vez tuvo población. Hoy parece vivir gente en la estación y en la calle frente a ella se destaca una capilla de Nuestra Señora del Pilar semi abandonada. También hay una casa importante de llamativa construcción (parece una casa típica patagónica) que luce desierta pero en buen estado y también algunas ruinas de algún caserío que no existe mas. No nos detuvimos salvo a sacar fotos desde lejos.




La siguiente fue GOUIN, que si es parte un pequeño poblado rural estable que ha renacido con el turismo rural de fines de semana. Todo el pueblo tiene ofertas gastronómicas y es un muy lindo lugar para pasar el día. La estación fue convertida en un restaurante que permite degustar sus platos en el andén mismo.






Tengo entendido que fue cedida a un matrimonio de emprendedores que se ha encargado de revivirla para esta nueva actividad.
En este paseo estábamos en modo correcaminos así que después de recorrer las calles del pueblo seguimos viaje pensando en el regreso a casa, aunque por supuesto, siempre aparece algo más a la pasada.
Así que buscando como salir por caminos de tierra a la RN05, terminamos pasando por algunas estaciones del Ferrocarril San Martín a lo largo de la RP42. Una de ellas fue GENERAL RIVAS, uno de esos tantos lugares que sólo conocía por los carteles ruteros.
Prolijo y viejo pueblo, de curiosa forma triangular tipo queso Adler, donde estacionamos frente a la iglesia y una bonita plaza, para comer nuestros frugales sándwiches de viaje.




Luego visitamos su estación, muy bonita y activa para pasajeros con un tren diario que une Retiro con Junín.








Por último antes de montarnos en la RN05 y emprender el regreso a casa, costeamos las vías unos kilómetros más y pasamos por FRANKLIN, otro pequeño poblado desconocido para mi, también con la misma curiosa forma de triangular que Rivas pero más pequeño y menos poblado.








Y así cerramos el paseo del sábado, previo rauda pasada por SAN JACINTO (No intenté entrar porque había leído que no eran muy amistosos sus ocupantes)

Hasta la próxima