REAL AUDIENCIA – CHAS – GENERAL BELGRANO – CORONEL BRANDSEN – MINISTRO ETCHEVERRY – FLORENCIO VARELA
Tras recorrer los canales 9, 11 y 12, nos quedó tiempo libre antes de regresar y decidimos visitar un par de estaciones que Adriana y yo ya conocíamos, pero siempre es agradable regresar después de cierto tiempo. Elegimos Real Audiencia y Chas para la visita.
Real Audiencia, con su nombre grandilocuente, en algún momento tuvo su relevancia: un acceso pavimentado desde la RP29, una escuela que al parecer sigue activa, un almacén de ramos generales con estructura de chapa al estilo patagónico, un club de fútbol, unas pocas casas dispersas y, por supuesto, la estación rodeada de plátanos centenarios pero sin vías, las cuales fueron levantadas completamente entre Chas y Ayacucho. Actualmente, es un lugar casi desierto, ya que no hallamos a nadie durante nuestra minuciosa visita.
Esta oportunidad, ante la ausencia de pobladores, no sólo nos asomamos a la estación, sino que recorrimos en detalle las instalaciones no ferroviarias.
El downtown de Real AudienciaLo único poblado que parece habitado
Comenzamos con el RAFC (Real Audiencia Fútbol Club), cuyo frente de mampostería es lo único que se mantiene en condiciones aceptables, ya que su interior está totalmente abandonado y en ruinas, con techos parcialmente colapsados sobre los escasos restos que quedan. Es evidente que, tras dejar de ser un club de fútbol, se usó como depósito de maquinaria agrícola y algunas aún se encuentran allí, incluyendo un viejo Rastrojero de los ’70, pobrecito atrapado bajo un techo derrumbado.
Frente del Real Audiencia Futbol ClubInterior de la sede del RAFC: un cementerio de maquinariasMás del cementerio de máquinas y equiposPobre Rastrojero…Mas del pobre RastrojeroRestos de antiguas fiestas y bailes
La visita prosiguió alrededor del antiguo almacén de tintes patagónicos, que en su parte trasera alberga una vivienda con lo que parece haber sido un encantador patio interno con palmeras. Aunque está todo cerrado, es evidente que ha estado deshabitado por mucho tiempo. Esto se hace evidente al observar la hierba crecida en las canaletas de los techos, que evidencia la falta de mantenimiento.
Vista completa del almacénFrente del almacén de chapasPalmeras en el patio internoCanaleta parquizadaLas chicas, Elsa, Adriana y Cecilia posando frente al almacén
Nos quedaba por ver la estación, en realidad el andén, unos pocos edificios auxiliares de chapa y madera y los sanitarios, ya que el edificio principal fue demolido.
Gigantescos plátanos, probablemente centenarios, adornan el extenso andén no solo con su imponente presencia sino también con la alfombra de hojas doradas y crujientes que lo recubren por completo.
La arboleda que enmarca el viejo andénAndén alfombrado con hojas doradas y crujientesEl galpón de la estación sobreviveLo que quedó del cartel nomenclador de tres patas…
Nos asomamos a las instalaciones sanitarias que vaya a saber porqué motivos sobrevivieron a la demolición. Igual a muchas de estos estos ramales pero con la particularidad que estaban enteritas, incluyendo un antiguo depósito de fundición para el agua de los mingitorios. La leyenda, en relieve en la fundición, nos indica que es escocés de la fábrica Saunders and Connor (Barrhead) y que data de 1897 Una verdadera reliquia abandonada en el medio de la nada.
Entrada al baño de caballerosMingitoriosDepósito de descarga de fundiciónLa fabrica escocesa del depósitoDepósito de descarga de fundición
Nos quedaba echarles un vistazo a las construcciones de chapa y madera, que erróneamente en el pasado creí que eran la propia estación. En realidad se trata de viviendas, seguramente para el personal de operación y mantenimiento de vías.
Pese a su total abandono, se nota que estuvieron muy bien construidas y que debieron ser muy confortables. El diseño de los cielorrasos es muy bonito, con su forma amesetada en el centro. Por su estado pareciera que quienes las habitaban huyeron de un día para otro ya que muchas cosas quedaron tiradas allí…
Construcciones de chapa y madera en el lado sur del andénHermoso cielorraso amesetadoDormitorioOtro dormitorioSala de Estar (hay una estufa tipo salamandra!)Armario esquinero. me encantan estos diseños geométricos!Y este es el baño…Exteriores
Y así dejamos a la solitaria real Audiencia, después de pasar frente a lo único que parece vivo, la escuela.
La escuela de Real AudienciaNos vamos de la solitaria Real Audiencia
Nos quedaba un poquito de hilo en el carretel y lo gastamos en una breve pasada por Chas, como para ponerle el moño al viaje
Parte de la estación es el destacamento policial de Chas y el lado de andén de la estación luce impecable: tiene sus vías ya que el ramal a Las Flores no fue levantado (aún).
Estación CHAS
Enfrente del lado andén, hay una capilla, en cuyo fondo hay una cancha de paleta abandonada pero entera todavía. También una casa muy vieja, tapada por la vegetación y en cuyo techo han echado raíces unos árboles bastante grandes que llaman mucho la atención.
Capilla de ChasCancha de paleta abandonadaRaíces en el techoRaíces en el techoTerribles árboles en el techo
Y así terminamos este hermoso paseo con nuestras dos queridas amigas Elsa y Cecilia. Esperamos se repita pronto aunque Cecilia ahora va estar medio lejos (Habrá que ir a visitarla a Calafate…)
Sergio, Elsa, Adriana y Cecilia, todos felices y se nota
Era el momento de sintonizar el tramo del Canal 11 que ayer habíamos tenido que abandonar. La única certeza era que sabíamos hasta donde habíamos llegado ayer, es decir que teníamos los kilómetros finales resueltos si alcanzábamos ese punto.
También sabíamos que los primeros kilómetros desde la RP30 lucían bien en las satelitales hasta un importante puente de hormigón, el puente Tegui.
Puente de la RP30 sobre canal 11
En este tramo encontramos dos interesantes compuertas, una de las cuales era un muestrario de engranajes, sinfines, poleas, ejes y cables, sorprendentemente en muy buenas condiciones de conservación, justo enfrente donde el arroyo El Gualicho desemboca en el canal 11.
Compuertas y engranajesEngranaje con sin finPiñonesTambores ranuradosCompuertasCompuertas deslizantes
La otra es diferente ya que parecería que su operación era manual a través de la colocación de mamparas que se movían a través de algún carrito con vías decauville desde un galpón de almacenamiento de chapa que misteriosamente conserva intacta su estructura.
Otro modelo de compuertasCompuertas con vías decauvilleCompuertas y galponMecanismos extrañosCompuertas lado exterior del canal
Luego de alcanzar el puente Tegui, se acabó el camino y nos lanzamos por dentro del canal, por su margen norte. Recordar que casi todos los canales tienen un cauce central angosto por donde normalmente circula agua en forma permanente y un cauce ancho intermedio, delimitado por los taludes laterales que contiene el agua en casos de inundación.
Puente TeguiPuente TeguiPuente Tegui
A lo largo de los veinte y tantos kilómetros que transitamos por dentro del canal, encontramos más compuertas (todas en la margen sur) y un puente que según los viejos mapas del IGM se identifica como Mostacillas. El transito fue lento pero sin complicaciones por huellas muy tenues seguramente marcadas por pescadores, acompañadas por mucha fauna acuática que molestamos con nuestro andar.
Por el fondo del canal 11Fondo del canal 11Canal 11 lado surTerraplén norte del canalPuente MostacillasCanal 11 desde puente MostacillasHermoso ganso salvaje?Islita en canal 11Compuerta lado sur del canal 11
Con gran satisfacción alcanzamos el punto donde ayer habíamos claudicado pero por fuera del canal. Realmente si nos hubiéramos aventurado por dentro, en lugar de hacerlo por la cresta de los terraplenes, sin duda hubiéramos logrado hacerlo ayer.
Seguimos por dentro del canal y así llegamos otra vez al puente El Zorro, desde donde nos dirigimos por el camino vecinal que lo atraviesa hasta el canal 12.
Sobre el puente decidimos que recorrer todo el canal 12 nos iba a llevar mucho tiempo y nos alejaba demasiado del regreso. Así que encaramos solamente el tramo final que desemboca en el canal 11 donde nace el canal 9 y si no sobraba tiempo nos asomaríamos al paraje y estación Real Audiencia.
Extenso puente sobre canal 12
En ese corto tramos encontramos una torre relacionada seguramente con mediciones de caudal, completamente fuera de servicio y ocupado por palomas y por una lechuza corazón que se asustó con mi presencia cuando me asomé a su interior. También encontramos varias compuertas mientras abrimos y cerramos una pila de tranqueras en los pocos kilómetros que hicimos hasta la RP29.
Canal 12Canal 12Torre de medicion de caudalLechuza corazón escondida en la torreCompuertas de canal 12Compuertas de canal 12Compuertas de canal 12
Casi llegando a la RP29 hay una edificación de la Dirección de Hidráulica, aunque no parece estar dedicada a esto.
Si alguien decide hacer este tramo lo debe hacer en el mismo sentido que lo hicimos nosotros porque en caso inverso, la primera tranquera desde la Rp29 tiene un cartel enlozado que reza: «Prohibido transitar con vehículos automotores». No tengo idea si es mandatorio pero… (salvo que lo hagas a pata o en bicicleta)
Instalaciones de la dirección de Hidráulica de Buenos AiresTranquera infranqueable?
En el próximo episodio los esperamos en el enigmático paraje semiabandonado de nombre pomposo: Real Audiencia
Frustrados porque al haberse interrumpido nuestro tránsito por el Canal 11 no nos iba a dar el tiempo para que el domingo pudiéramos ir más allá de Las Flores, nos arrimamos hacia allá, pasando fugazmente por Las Rosas, para alojarnos en unas peculiares cabañas tipo «tiny house» que habíamos reservado por internet.
Tiny Houses Las Flores
Llegamos justo cuando la tarde estaba terminando y la verdad que nos impresionaron muy bien. Están construidas en forma modular con muy buen gusto y muy buenos materiales y si bien son pequeñas (no podía ser otra cosa si se proclaman «tiny») cumplen con lo necesario para una estadía breve o para alojarse de paso, como era nuestro caso. Para combatir el intenso frío, tienen una salamandra y un equipo de aire acondicionado, que lo hacen muy bien, sobre todo para el dormitorio que está en la parte superior.
La cena fue espectacular, primero una excelente picada, seguida por unos ravioles multicolores que trajo Elsa, todo regado con un buen vino aportado por El Enemigo.
Casi no daban ganas comerlos para no dejar de mirarlos…
Durante la cena, dispusimos el cambio de planes y en vez de intentar llegar a Tapalqué donde se inicia el canal 11, intentaríamos el tramo frustrado pero al revés; si volvía a fallar, podíamos corrernos más al sur tratando de recorrer el Canal 12. Y si no, a joderse y volver con la frente marchita.
Nos despertamos el domingo con un amanecer espectacular aunque con un frío terrible.
Preparando el desayunoAmanecer desde la ventana de la Tiny HouseAmanecer en la laguna de Las Flores
Desayunamos y relativamente temprano salimos a completar la faena dejando el calorcito de las cabañas atrás. Primero nos dimos una rápida vuelta completa a la laguna del Difunto Manuel dentro del Parque Plaza Montero, donde recorrimos un ancho camino perimetral, que luego nos enteramos que hace las veces de autódromo. El parque alrededor de la laguna está en excelentes condiciones de limpieza y cuidado, siendo hogar de una gran variedad de animales y aves silvestres. Entre ellos, se destacan varios grupos de carpinchos que se muestran relajados y bien nutridos.
Laguna del Difunto Manuel en Las FloresLaguna del Difunto Manuel en Las FloresCarpincho en laguna de Las Flores (foto extraída de Internet)
Recargamos combustible y partimos hacia el paraje El Gualicho, situado junto al arroyo del mismo nombre, al lado de la RP30. Es un sitio excelente para acampar o disfrutar del día, idealmente en una estación menos fría que la actual. Seguramente debe ser un lugar muy concurrido por su belleza aunque esta helada mañana dominguera de invierno solamente estábamos nosotros.
Entrando a El GualichoArroyo El GualichoCamino costero en paraje El GualichoHermoso paseo por El GualichoUna vieja represa con compuertas que alguna crecida destruyó
Florencio Varela – Dolores -Canal 9 (margen norte) – Paraje el 80 – Puente Las Chilcas – RP29 – Puente El Zorro – Rosas – Las Flores
Con temperaturas rozando el cero pero anticipando un día soleado, Elsa y Cecilia se reunieron en la elegante nueva estación de servicio Shell en Dolores. Allí, además de abastecerse de combustible, disfrutaron de un café caliente antes de dirigirse al corazón del canal 9.
Para darles una perspectiva, el Canal 9 drena aguas de una vasta área del interior de la provincia de Buenos Aires, con afluentes principales como los arroyos Tapalqué, Azul, De los Huesos y Pantanoso, entre otros.
Teníamos previsto recorrer la margen sur, ya que las imágenes satelitales y mi experiencia anterior al fin de la pandemia indicaban que el tramo cercano al Paraje El 80 estaba desprovisto de huellas. No obstante, al tratar de acceder desde la Autovía 2, nos encontramos con una barrera continua de guardarrails que nos bloqueó el paso, y al intentarlo desde el viejo puente arqueado de la antigua Ruta 2, una zanja profunda excavada por una retroexcavadora también nos impidió el paso.
El Canal 9 desde el viejo puente con arcos de la antigua ruta 2
Nos dirigimos entonces por la margen norte, que al principio mostraba un camino claro en las imágenes satelitales, pero que se desvanecía al acercarnos a un endeble puente, del cual no estábamos seguros de poder cruzar, o siquiera de que hubiera un tránsito sencillo hasta El 80 por esa misma orilla. Sin embargo, nuestra intención era investigar y vivir una aventura…
Inicio de la huella por la margen sur del Canal 9
La huella, siguiendo el coronamiento del terraplén, resulta que estaba perfectamente entoscada y podíamos avanzar a buen ritmo.
Nos detuvimos a curiosear la primera compuerta de muchas que encontramos y empezamos a sorprendernos de las construcciones realizadas a principios de siglo, cuando se construyeron estos canales.
Compuertas del lado surSoledades del Canal 9Primer compuerta del canal 9 desde Autovía 2Centenarias compuertas, que aún funcionan en forma automáticaLas chicas en las compertasCompuerta tipo retención . Deja pasar cuando el nivel exterior del canal es superior al nivel del mismo
Seguimos por un muy buen camino hasta que divisamos el puente donde supuestamente cambiaríamos de ribera, según nuestros relevamientos previos.
El puente estaba sólido aunque un poco revirado pero en caso de necesidad era utilizable. Lo llamativo era que tenía una sección levadiza, fuera de servicio pero que alguna vez funcionó. Vaya a saber el motivo ya que suena extraño que algo haya navegado allí y que hubiera requerida esa opción.
Sobre el puente había unos campesinos que por alguna razón inexplicable estaban poniendo tierra sobre el puente con una carretilla. A ellos les consultamos sobre la manera de llegar al Puente del 80 y nos dijeron que antes había que cruzar este puente e ir por la margen sur pero que habían terminado el camino por la margen norte. Ahora se puede recorrer por ambas márgenes aunque está más transitable la norte.
Puente levadizo a 10 km de DoloresIncompleto pero conserva el mecanismo de elevación con torno y poleas
Continuamos por la margen norte por un solitario camino de excelente piso donde nos deleitaban la gran cantidad de aves de todo tipo que hallábamos a nuestro paso.
Hermosamente solitarioAves por todos ladosApenas se espantaban pero al pasarles cercaUn hermoso espectáculo aéreo
Por supuesto a medida que avanzamos paramos a contemplar más compuertas, parecidas pero diferentes.
Artística herrería típica de todos los coronamientos de las compuertas de canal 9Compuertas tipo guillotina lado canal 9Misma compuerta del lado de afuera del canalOtra compuerta cercana al Paraje El 80Esta parece mas reciente, de diseño más simple
Así finalmente alcanzamos el Paraje El 80, donde el origen del llamativo nombre es tan simple como que se encuentra en el km 80 del Canal 9, contados desde su desembocadura en la Bahía de Samborombón.
Allí aparece uno de esos elegantes puentes de hierro reticulado traídos desde Alemania a principios de siglo para prever el cruce de estos canales por rutas que en algunas casos hoy todavía no existen. No éste el caso, ya que tiene asociado un camino vecinal que une Castelli y Pila con la RP60.
Sin embargo su solidez se vio afectada por el ambiente salino de la zona o tal vez de los vientos del este que lo traen desde el mar y sus gruesos perfiles se corroyeron lo suficiente para que deba clausurarse hace muchos años cuando un camión casi termina en el fondo del canal. Un moderno puente de hormigón lo suplantó pero permanece a su lado como recordando que se lo cuide porque seguramente seguirá el mismo destino.
El viejo puente del 80, con el nuevo mimetizadoLa corrosión que no lo perdonóPuente viejo del 80Puente viejo del 80El viejo y el nuevoEl nuevo y el viejo
Nos detuvimos bajo los dos puentes, dentro de la zona del canal, para comer unos sándwiches y yo aproveché para ir al puesto policial cercano, ya que sabía que allí tienen señal de Internet y necesitaba enviar un mensaje.
El policía que me atendió me dijo que las obras de mejoramiento del camino costero del canal seguían hasta el Puente de Las Chilcas y que seguir hasta la RP29 nos iba a resultar sencillo, nada que ver con lo que yo conocía de un recorrido inmediatamente posterior a la pandemia que era un muestrario de cuevas de vizcachas.
El puesto policial remeda una casita de Tucumán
Retomamos el camino hacia la RP29 y, efectivamente, se estaban realizando trabajos de entoscado en el camino costero. Estaban extrayendo material del interior del canal y, por ahora, creando una cordillera de tierra a lo largo del lado izquierdo del camino y una gran zanja dentro del canal.
Bajo esas circunstancias, arribamos al Puente de Las Chilcas, hermano gemelo del Puente del 80. Este puente es uno de los muchos que no se integraron a la red vial y nunca se ha utilizado masivamente, sólo ocasionalmente por algún vecino esporádico. Sorprendentemente, su estructura se conserva en mejor estado que la de su par del 80 , a pesar de que solo los separan 20 km. Las Chilcas se encuentra en el kilómetro 103 del canal.
Zana de donde obtiene la toscaCordillera de tosca sobre el camino costeroLlegando a Las ChilcasPuente Las ChicasPuente Las ChilcasPuente Las Chilcas
Apuramos el paso porque la hora avanzaba y todavía faltaba mucho para el destino previsto, que era llegar a Las Flores siguiendo el Canal 11.
Igual nos hicimos tiempo para pisar el larguísimo puente de hormigón de la ruta vecinal que une Pila con Casalins y lo que queda de un puente levadizo similar al que vimos hace unas horas, pero al borde del colapso.
Larguísimo puente de hormigo del camino Pila – UdaquiolaLarguísimo puente de hormigo del camino Pila – UdaquiolaPuente levadizo al borde el colapsoLo que quedaLo que quedaPuente levadizo al borde el colapso
Cruzamos la RP29, que discurre en paralelo al desmantelado ramal Chas-Ayacucho, y llegamos al final, o mejor dicho al inicio, del canal 9, ya que nace en la confluencia de los canales 11 y 12.
Unos kilómetros más adelante, sobre la orilla norte del canal 11, alcanzamos el Puente del Zorro, otro de los venerables puentes alemanes. Este se encuentra en buenas condiciones y sobre una ruta vecinal bastante transitada, por lo que no nos resultó tan sorprendente por repetido.
Aquí se terminaron los caminos fáciles. Desde el puente del Zorro hasta casi la RP30, hay unos 30 km y la única guía es la traza del canal y la suerte. Ya era bastante tarde, el frío se ponía pesado pero igual intentamos al menos para ver qué onda. Si se complicaba desde el Puente del Zorro, por caminos vecinales podíamos llegar a Las Flores y dar por terminado el día.
Llegando a la RP29Puente del ZorroParecía haber una huellaPero desapareció y tuvimos que transitar por dentro del canal hasta que se enlagunóVolvimos al coronamiento del talud pero era tortuoso.
Al final, después de unos muy lentos 8 km decidimos abortar el intento, no tanto por la dificultad sino por el horario y la luz. Mañana lo intentaríamos desde Las Flores, sabiendo que hasta aquí se podía llegar.
Raudamente nos volvimos a Las Flores donde unas simpáticas Tiny Houses nos esperaban con las salamandras a full, para compartir una velada entre amigos.