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DOLORES y LABARDEN

22 de octubre de 2022

<< Así empezamos

Salimos lloviendo de la estación de servicio y nos asomamos a los caminos que bordean el canal 9 y realmente estaban bastante embarrados. No hubiera sido un gran problema meternos porque se trata de huella sobre los terraplenes que bordean el canal donde hubiéramos podido andar pero al desembocar en caminos vecinales nos exponíamos a tener problemas con la policía por la «prohibición de circular hasta 72 horas después de una lluvia». Entonces cambiamos de planes y de algún modo haríamos el circuito en reversa, tratando que al menos la mañana discurra por sectores con asfalto esperando que la lluvia se desvanezca.

No estaba en los planes pero primero pasamos a visitar la estación de DOLORES

Esta estación a mi criterio es una de las más lindas por su estado de conservación, su entorno arbolado y porque está parcialmente sobre una curva, lo que le da un toque especial.

En el verano se destacan el denso follaje y la profunda sombra de los enormes y añosos plátanos de sus andenes, pero en el otoño y el invierno, las hojas secas la engalanan con su manto dorado. Siempre que puedo paso a sacarle fotos pero no tenía fotos después de una lluvia, de modo que esta fue una nueva experiencia.

Y las novedosas fotos salieron muy lindas!

La única pena fue que cuando estábamos mirando los horarios, resulta que unos diez minutos antes de nuestro arribo había pasado el tren rumbo a Mar del Plata y nos perdimos. Hubiera sido un hermoso bonus track.

Esquivando los caminos de tierra tomamos la Autovía 2 hacia el sur . Como anunciaba el pronóstico, la lluvia se fue replegando y al llegar a Maipú ya había cesado, a tal punto que optamos por ir Labardén por el camino de tierra más corto. Había un poquito de barro pero nada relevante, sólo lo suficiente para ensuciar las chatas. Unos kilómetros antes de Labardén, el camino de tierra se hizo de asfalto y en esas condiciones llegamos a la estación, que curiosamente está en las afueras del pueblo, lo que hace suponer que el poblado fue anterior al paso del ferrocarril. Sin embargo no es así, el tren llegó antes (1890) y el fundador del pueblo Gumersindo Giles, lo implantó a casi un kilómetro de las vías, dentro de tierras de su propiedad, vaya a saber porqué. No obstante el pueblo tomó el nombre de la estación.

Originalmente la estación se llamo Rodríguez, que era el apellido de quien había donado las tierras, pero por alguna desavenencia con el ferrocarril la donación se convirtió en venta de los terrenos y entonces se le impuso el nombre de Labardén, queriendo homenajear a Manuel José de Lavardén, pero por algún extraño motivo le erraron y apareció con b larga. Si bien se quiso subsanar la situación, nunca se logró corregir el error y la estación y el pueblo quedaron con el nombre cambiado.

La novedad fue al ingresar a la estación nos encontramos que se estaban reparando las vías y según nos dijo el cuidador del obrador de la empresa que estaba trabajando, lo estaban haciendo para restablecer el ramal hasta Tandil, en una primera etapa hasta Ayacucho.

Las vías al menos estaban destapadas y había montañas de durmientes descartados, lo que indicaba que se estaban cambiando. Ojala esto se concrete aprovechando el marplatense que pasa por Maipú como combinación.

Aclaración: esta visita fue en octubre 2022 y al día de hoy, agosto 2023, no hay noticias que esto se haya implementado…

Lo mejor vino después, cuando entramos al pueblo.

LABARDEN es una maravilla de tranquilidad, limpieza y orden. h

Hay muchas fachadas y ochavas restauradas y se conservan muchos elementos de épocas pasadas que da gusto ver. Nos recorrimos gran parte del pueblo llenándonos la vista de hermosas imágenes antes de continuar nuestro periplo rumbo a FAIR y AYACUCHO. Disfruten de las fotos.

Seguimos en FAIR >>

CANALEANDO POR BUENOS AIRES

22 y 23 de octubre 2022

Tiempo atrás, los días posteriores a la pandemia, Adriana y yo solos ya habíamos estado metiendo las narices por el Canal 15 y por el Canal 9.

Nos habían quedado muchas cosas pendientes y entonces el año pasado, en octubre 2022, se organizó una partida de amigos para ir a recorrer la zona de los canales alrededor de Dolores, sumando algunos pueblos y estaciones ferroviarias a la pasada.

El fin de semana que elegimos amaneció con lluvias pero el pronóstico decía que solamente se circunscribirían al sábado por la mañana, así que no postergamos la salida pese al riesgo de encontrar caminos embarrados no solo difíciles de transitar (eso era lo de menos) sino que además en la mayoría de ellos podría haber prohibición de circular para no estropearlos.

Si el clima y las condiciones no nos permitían andar, de todos modos nos juntaríamos con amigos a pasar un buen rato ya que al fin y al cabo teníamos reservada una cabaña en Ayacucho para el sábado donde un asado podía arreglar todo.

Fuimos de la partida Andrés Pino, Eduardo Sember, Eduardo Cinicola, Elsa Ons, Adriana y yo, aunque durante un buen rato del sábado Pedro Gutovnik, que andaba de gira por ahí, también se sumó.

Nos encontramos en la YPF que está antes de Dolores a desayunar, mientras la lluvia arreciaba y parecía que nos arruinaba el paseo.

La idea original era entrar por el canal 9 hacia el oeste hasta el Puente del 80 y después ir bajando, previo asomo al inicio del canal 1, hasta Labardén, Fair y Ayacucho, donde pernoctaríamos, y dejar para el domingo algo de los canales 5, 1 y 2 y después volvernos a casa. Justo la lluvia torrencial caía sobre la parte inicial del recorrido…

Empezamos por DOLORES y LABARDEN

ESTACIONES PAMPEANAS Y BONAERENSES

HUCAL

La leyenda de HUCAL en pie

Cuando uno se asoma a esta perdida estación dentro del monte pampeano, nunca puede imaginar la importancia que tuvo en el pasado.

Solamente ver los talleres ferroviarios que albergó para atender de cuatro formaciones a la vez y dónde se reparaban las viejas calderas de vapor, le dan a uno una idea del movimiento que debió haber aquí.

Hay un barrio ferroviario con muchas casas, la mayoría destruidas y hasta todavía existe una pileta olímpica de natación, obviamente abandonada, que fue la segunda pileta publica habilitada en La Pampa construida en la década del 40.

Dentro de la cercana estancia HUCAL, origen del poblado y donadora de las tierras para el ferrocarril hay una impresionante capilla, en excelentes condiciones que no pudimos visitar por una tranquera con candado.

Y la estación está allí, con sus nomencladores y sus vías resistiendo el tiempo gracias a una asociación «Hucal Despierta» que se ha propuesta preservarla para promover actividades turísticas y culturales.

Una visita que vale la pena hacer para viajar en el tiempo…

COTITA

Mil veces pasé por RN35 y nunca me había dado cuenta que ahí nomás estaba la estación Cotita, que había visto en los mapas en alguna oportunidad. El monte de caldenes tapaba todo y la verdad creía que nada existía.

Como ahora andábamos con tiempo y curiosidad, nos internamos por una huella esperando no encontrar nada y grande fue la sorpresa de al menos encontrar el andén y los nomencladores, con el terreno limpio de de vegetación. Luego me enteré que un grupo de entusiastas ferroviarios había estado manteniendo el lugar y por eso era accesible.

El nombre “Cotita” surgió del apodo con el que fuera conocida Mariana Juana Cambaceres, hija del primer dueño de la estancia Hucal, en La Pampa.

Al organizarse dicho predio rural hacia fines del siglo XIX, a uno de sus campos se le asignó el nombre de “La Cotita”. Culminando la segunda década del siglo XX, sobre esas tierras había avanzado el cultivo de trigo y un ferrocarril pionero en la región las transitaba desde hacía más de veinte años, aportando la logística de transporte para llevar el cereal cosechado hacia el puerto de Bahía Blanca. Con esa función, se había conformado un desvío ferroviario hacia el límite noreste del campo La Cotita.

Por la magnitud que habían alcanzado sus instalaciones, se le otorgó la categoría de estación con el nombre de “Cotita” en 1919, obteniendo su habilitación pública oficial en 1920 para prestar servicio de cargas, pasajeros y telégrafo en el ramal ferroviario Bahía Blanca al Noroeste. El edificio de la estación fue construido con chapas de zinc y madera, teniendo como unidades anexas una pequeña casa con paredes de ladrillo, para el jefe de la misma, y dos galpones para el almacenamiento de granos. Nade de eso existe ahora.

Su población apenas llegó a superar los 40 habitantes, hacia mediados del siglo pasado. Los servicios de Cotita incluían, además de la estación ferroviaria, una escuela de nivel inicial, un destacamento policial, una herrería, dos silos para acopio de cereales y un comercio de ramos generales, propiedad de la familia Mondelo, que incluía venta de pan, carne y leña, expendio de combustibles líquidos y servicio de estafeta postal.

La información que resumí más arriba fue extraída de aquí

Nomenclador de La Cotita
El solitario andén
Al fondo, ahora que está despejado se puede ver la RN35, ahí nomás

AVESTRUZ

Saliendo de Guatraché hacia el este, al ingresar a la provincia de Buenos Aires por la RP76, a mano derecha un solitario y enorme tanque de agua de ladrillos, revela que hubo una estación ferroviaria.

Mirando el GPS descubrimos que se trataba de la estación AVESTRUZ, perteneciente al famoso ramal de «los bichos» (Tres Cuervos, Víboras, Avestruz).

Por supuesto desviamos por una huella precaria y nos acercamos, comprobando que además del tanque de agua, también existían todavía el andén y la plataforma de un galpón, seguramente desmantelado. No pasan más trenes por aquí hace rato.

La plataforma del galpón desaparecido

BORDENAVE

Siguiendo la RP76, nos salteamos Darragueira porque nos habíamos consumido mucho tiempo y no teníamos definido donde parar a dormir o acampar.

Sin embargo antes de tomar el desvío a Puán, donde podíamos llegar a recalar, se nos puso tan cerca la estación BORDENAVE, que no quedó otro remedio que ir a verla…

Por aquí si pasan trenes y la estación está bien conservada y se trata de una vivienda particular donde además funciona un restaurante-rotisería-heladería «Lo de Patricia»

Por lo que luego pude leer en Internet, Bordenave merece dedicarle más tiempo a una visita ya que este tranquilo pueblo tien varios atractivos que dejamos pasar: El Paseo de los Caldenes, la plazoleta Bautista Bordenave, la Capilla San Antonio y entre otros, también se encuentra el Paraje El Pincén.

Será para otra vez.

Estación Bordenave desde el sur
Nomenclador de Bordenave
Estación Bordenave, con su corralito de seguridad.
Galpón de cargas
Lo de Patricia, en el frente de la estación, hacia el pueblo

PUAN

Llegamos a PUAN con la idea de acampar al costado de la laguna, ya que era loque seinfería de lo que veníamos leyendo en Internet. Sin embargo nos encontramos con un bonito lugar para pasar una tarde y hacer un picnic, pero no para pasar la noche, ya que el parque municipal no está cercado y rodeado por el poblado, sin instalaciones para campamento.

Así que seguimos pensando ahora en Guaminí y Cochicó pero a la pasada se nos cruzó la estación, así no quedó otra que asomarnos a verla. Actualmente funciona como estación de cargas y comparte su funcionalidad como terminal de ómnibus.

Estación Puán, a través de las patas el tanque de agua
Estación con andén anulado por instalaciones de la terminal de ómnibus
Playon de estacionamiento en el frente de la estación
La locomotora 6612 «Gloria» haciendo maniobras

ESTACIONES FERROVIARIAS ENTRE MÉDANOS Y LA ADELA

En el derrotero hasta LA ADELA, nos encontramos con la grata sorpresa del excelente estado de conservación de NICOLÁS LEVALLE, la cual indudablemente está preservada por alguna organización pese a que no presta servicio alguno, salvo ver pasar trenes cargueros.

Desde la estación, salían desvíos salineros que llegaban al cargadero de vagones al cual arribaban por la vía de trocha angosta trenes con cargamentos de sal desde las salinas La Aurora y Las Barrancas.

Entre la década de los años 80 y 90 ambos cargaderos fueron sacados de servicio y se reemplazaron por camiones que cargan la sal en las respectivas salinas y la llevan a los distintos puntos de consumo.

Algunas referencias a estos ramales salineros se pueden leer cliqueando sobre el resaltado. (Al principio habla de Anzóategui, pero más abajo se refiere a las salinas cercanas a Levalle)

El desolado andén de Levalle pero en perfecto estado de conservación

Salimos satisfechos a la ruta en busca de la próxima estación y nos topamos con ALGARROBO , cuyo poblado se llama JUAN COUSTÉ. Es una tranquila localidad de unas 5000 almas con aspecto muy prolijo, con una estación bastante conservada, pero que no presta servicio alguno.

Buscando alguna referencia al motivo de la dualidad de nombre, encontré este curios artículo de un sitio uruguayo: http://viajes.elpais.com.uy/2021/04/27/habia-petroleo-pero-lo-olvidaron/

En el mismo, además de mencionar que Juan Cousté fue un importante hacendado de la zona que también fue Intendente del Partido de Villarino, lo que explica el nombre. Pero lo más curioso es que la zona estuvo envuelta en un aparente hallazgo de petróleo mientras buscaban agua para riego , que derivó en una serie de interesantes conflictos por permisos de cateo por algo que luego no tuvo entidad.

El nomenclador de ALGARROBO

Siguiendo nuestro recorrido ferroviario nos tocó la desolada MONTES DE OCA, donde salvo el nomenclador, el andén, algunos escombros y un enorme cactus, no hay nada más. Aquí nunca hubo poblado o al menos no hay vestigio alguno.

El camino de acceso a MONTES de OCA

Más adelante, «encontramos» por llamarlo de algún modo, lo que queda de GAVIOTAS, donde claramente se ha demolido casi todo, donde únicamente quedó claramente visible el enorme tanque de agua.

Los restos de GAVIOTAS

Por último, intentamos llegar a ANZOATEGUI, que si curiosearon el enlace de ramales salineros previo, notarán que también tuvo pasado ferroviario salinero.
No pudimos llegar porque una tranquera con candado, carteles disuasivos y una cámara de seguridad, sugerían no intentar entrar. No obstante logramos sacar unas fotos desde lejos que nos revelaron una arquitectura diferente al resto de las de las de este ramal, con esa sucesión de construcciones con techos a dos aguas perpendiculares a las vías. Escondido se alcanza a ver el nomenclador.

ANZOATEGUI, desde lejos

 

 

 

VACACIONES FEBRERO 2023, EL VIAJE COMPLETO

Ir al sur argentino desde Buenos Aires implica muchos kilómetros de ruta que de algún modo hay que amortizar. Por eso, además del objetivo final, es importante tratar de encontrar objetivos intermedios que hagan más entretenido y llevadero el viaje.

Eso es lo que hicimos con mi esposa este febrero 2023 cuando decidimos volver a visitar el Parque Nacional Perito Moreno en el norte de Santa Cruz, a más de 2500 km de casa.

Un asomo al viaje a través de Relive

DIA 1: Florencio VARELA – LA ADELA:

Salimos de Florencio Varela el lunes 12 de febrero por la mañana con la idea de pernoctar en La Adela, provincia de La Pampa, a 850 km de casa.

El entusiasmo de las primeras horas de vacaciones después de un largo año sin viajes extensos, nos hizo viajar raudamente hasta Bahía Blanca sin paradas, solamente las obligadas para reponer combustible y cargar los mapas en en el GPS que misteriosamente habían desaparecido, en la casa de mi amigo Pablo.

Como el tiempo nos sobraba, a partir de allí iniciamos nuestras escalas intermedias, visitando estaciones ferroviarias, un clásico de nuestros viajes. Muchísimas veces pasamos por la ruta 22 y siempre dejábamos para otra vez visitar algunas de las estaciones del ferrocarril del Sud y esta vez no íbamos a postergarlas. Desde Bahía Blanca hasta Médanos ya las conocíamos, pero de allí en adelante no, así que procedimos a hilvanarlas en serie, sin saltear ninguna.

En el siguiente enlace ESTACIONES FERROVIARIAS ENTRE MÉDANOS Y LA ADELA te muestro lo que encontramos en ese derrotero.

Cayendo la tarde nos alojamos en el complejo PAMPAS AL SUR completamente recomendable para pasar la noche después de intensos casi 1000 kilómetros del primer día de viaje.

DÍA 2: De La Adela a Los Altares (13 de febrero de 2023)

Hoy fue un día tranquilo de enlace, disfrutando de la compañía, del paisaje y del manejo, que tanto me gusta.

Le pegamos de un tirón hasta Arroyo Verde, donde paramos a comer algo en el acceso a Puerto Lobos, donde verifique que la ruta que viene de Cona Niyeu existe pero tiene una tranquera con quinientos mil candados, y después hicimos una fugaz visita a Puerto Madryn para visitar el terreno que tenemos allí.

Luego hasta Trelew por la nunca terminada Autovía 3 y de allí derecho por la RP25 hasta Los Altares, donde nos alojamos en la hermosa y remozada hostería del Automóvil Club.

Revisando cómo crecen los alpatacos en nuestro terreno en Madryn
Estación Transformadora Loma Blanca Este, cuya construcción me tocó dirigir a distancia durante la pandemia.
Solitaria RP25 antes de llegar a Las Plumas
Formación «El Barco», en el valle de Los Altares

DÍA 3: De Los Altares a Lago Pueyrredón (14 de febrero de 2023)

Con mucho entusiasmo por ser el último día de enlaces para entrar al primer «teatro de operaciones» de la cordillera santacruceña, seguimos por la RN25 un buen trecho hasta tomar el atajo por la RP 63 que te deja en San Martín, acortando muchos kilómetros. La están asfaltando y será una excelente opción una vez que la terminen, aunque falta bastante.

Una vez en la RN40, después del desvío a Aldea Apeleg (vieja ruta 40) el pavimento se vuelve una sinfonía insoportable de pozos y baches, una verdadera vergüenza para nuestra emblemática ruta turística. Tal es así que decidimos entrar a Facundo para ir hasta Río Mayo por el ripio de la RP43 y evitarlos. El desvío, al margen del esquive de los pozos, te permite conocer el hermoso valle de Facundo regado por el río Senguerr y por otra parte está en muy buen estado, retrotrayéndote a los viejos caminos de ripio patagónicos.

Los vergonzosos pozos de la RN40

Facundo y el valle del río Senguerr
En algún lugar de la RN40 antes de Bajo Caracoles

Dejamos la RN40 en Bajo Caracoles para romar la RP39 rumbo a Lago Posadas, donde pasamos los siguientes días.

DÍAS 4 y 5 : Descanso en Lago Pueyrredón (15 y 16 de febrero de 2023)

Los detalles de esos días y lo que hicimos lo pueden leer haciendo clic AQUÍ

DÍA 6 : La nueva RP41 (17 de febrero de 2023)

Luego de la placentera estadía en esta zona, encaramos la nueva RP41 para dirigirnos al Parque Nacional Perito Moreno, donde también nos quedaríamos unos días en la estancia La Oriental, visitando a mi querido amigo Eduardo Lada.

La nueva RP41, habilitada únicamente para vehículos 4×4, sigue siendo un atractivo muy interesante, aunque vale aclarar que también sigue siendo un trayecto muy solitario que requiere cierto espíritu de aventura y sacrificio, ya que cualquier problema que uno tenga (una lluvia inesperada, un par de pinchaduras, un desperfecto mecánico,etc.), puede implicar pasar una noche a buena altura en la cordillera con mucho frío, ya que hay muy poco tránsito diario para recibir ayuda. Aprovecho para decir que no es muy racional meterse con un vehículo 4×2, mucho meno si no es lo suficientemente alto o si se lo intenta en solitario. Conviene encararla temprano en la mañana para tener chance de cruzar algún vehículo a lo largo del día.

En mi caso, ya la hice varias veces, conozco el terreno y por otra parte tengo la experiencia para bancar alguna dificultad de este tipo. Y pese a a haberla hecho varias veces, me sigue gustando apreciar los increíbles paisajes que atraviesa.

El istmo entre los lagos Posadas y Pueyrredón
Un mirador en la parte más elevada de los caracoles
El cerro Belgrano asoma en el horizonte
La precaria huella en la parte más alta del recorrido
La bajada hacia el Parque nacional perito Moreno, con el río y el lago Belgrano a la vista
La emblemática rueda de carreta que marca el acceso a la estancia La Oriental
Estancia La Oriental

DÍAS 7 y 8 : El Parque Nacional Perito Moreno (18 y 19 de febrero de 2023)

Las dos narraciones de más abajo, resumen lo más relevante de nuestra estadía en mi lugar en el mundo:

SENDERO GRANDE DE LA PENÍNSULA BELGRANO

CIRCUITO MIRADOR DEL BELGRANO Y ASOMO AL DEL AZARA

DÍAS 8 y 9 : Enlace y estadía en El Bolsón (20 y 21 de febrero de 2023)

Ya habíamos emprendido el largo regreso pero fue tan rápida la salida del parque y la ruta hasta Rpio Mayo, que en vez de salir por Sarmiento, decidimos a pasar a ver a nuestros amigos Guillermo y Elcira en El Bolsón.

Como algo novedoso, después de compartir una cena y un almuerzo con ellos, fuimos hasta Epuyén, donde nos animamos a entrar al famoso Laberinto, emplazado en un jardín espectacular. Muy recomendable y divertida su visita.

La entrada (o la salida) del PNPM por la RP37
Entrando a la RN40 con el cerro Las Horquetas de fondo
Entrando a la RN40 con el cerro Las Horquetas de fondo
Almacén abandonado El Olnie, sobre la RN40

Álbum de El Laberinto de Epuyén:

DÍA 10 : De El Bolsón a Viedma (22 de febrero de 2023)

CUATRO ESTACIONES EN LA LINEA SUR

DÍA 11 : De Viedma a Cochicó (23 de febrero de 2023)

Fue un día intenso, visitando sin planificaciones, muchos lugares interesantes:

GUARDIA MITRE

EL INGENIO SAN LORENZO

ESTACIONES PAMPEANAS Y BONAERENSES

Al final del día, terminamos acampando en la laguna de Cochicó, que al ser un día de semana, estaba muy tranquilo.

El lugar de acampe es muy agradable y tiene sanitarios en buenas condiciones.

Campamento
Atardecer en la laguna

DÍA 12 : De Cochicó a casa (24 de febrero de 2023)

Nos levantamos temprano con la idea de llegar rápido a casa. Sin embargo se nos empacó Pampa 02 y nos hizo renegar bastante hasta que misteriosamente comenzó a funcionar normal de nuevo, como si hubiera pasado mal la noche.

Pero no fue todo. en el km 114, cerca la laguna de Lobos se plantó y quiso seguir.

Terminamos llegando a casa sobre una plancha, lo que no empañó un viaje espectacular: al fin y al cabo Pampa 02 no se portó tan mal: el mismo desperfecto en cualquier otro lugar alejado hubiera sido un verdadero problema.

Hicimos 6300 km andando y 120 en una plancha. Los fierros son así…

Que se le va a hacer. Después de todo la tengo que perdonar…

Hasta la próxima

CUATRO ESTACIONES EN LA LINEA SUR

En todos mis viajes siempre hay algún tiempo dedicado a visitar estaciones ferroviarias que no conozco o volver a relevar algunas después de algún tiempo.
A las de de Línea Roca de la Línea Sur, despacito las voy conociendo a todas y en este último viaje, estuve en tres que nunca había visitado y en una donde renové los votos. No me quedan muchas más por conocer pero ya van a caer…

NENEO RUCA

Ya un par de veces me había quedado con las ganas de conocerla por cuestiones de tiempo, pero esta vez decidí no postergarla más. No está muy lejos de la RN 23, a unos 12 kilómetros, entre Pilcaniyeu y Comallo. Al desviarnos de la ruta, primero es una huella vecinal que va hilvanado estancias pero al cruzar las vías y apuntarle a la estación, pasa a ser una huella muy poco pisada que se interna en unas interesantes serranías junto con el terraplén ferroviario.

En un momento se atraviesa un especie de cañón bastante angosto al costado de las vías y luego el paisaje se abre en una gran planicie donde a lo lejos se divisa un tanque de agua. Al acercarnos, también alcanzamos a ver un nomenclador de madera y al llegar allí, también encontramos el borde de un andén de material mas escombros de lo que seguramente fue alguna dependencias ferroviaria. Llegamos NENEO RUCA

La soledad es suprema y realmente me dio mucho placer poder llegar hasta allí, donde seguramente alguna vez hubo actividad.
Al regreso, cuando publiqué unas fotos en facebook, un amigo me acercó un artículo sobre un importante accidente ferroviario entre un tren de carga y uno de pasajeros que había acontecido en las cercanías, cuya crónica esta aquí

Serranías por donde se accede a NENEO RUCA
El viejo tanque de agua sobrevive como puede, con medio techo
El anden donde alguna vez algún pasajero esperó el tren
El nomenclador, donde con mucha imaginación todavía se lee NENEO RUCA

EMPALME

Después de NENEO RUCA, seguimos viaje hacia el este; de aquí en más la mayoría ya las había visitado, pero el aspecto de EMPALME nos llamó la atención.

Allá por 2010, anduve por acá. Estaba nevando un poco y el edificio estaba completamente abandonado. Había leído no hace mucho, que con motivo de los viajes turísticos de La Trochita entre Ingeniero Jacobacci y Ojos de Agua, la iban a volver a utilizar. Con mucha alegría encontré que ahora se lo había puesto en valor y que efectivamente era una parada activa de este nuevo emprendimiento.

Su nombre original era Desvío Km 648, ya que allí se abren los ramales a Esquel y a Bariloche que entre este punto y Ingeniero Jacobacci comparten un riel, ya que son trochas diferentes.

Nueva estación Empalme
Parece mentira ver algo puesto en valor
Los dos viejos vagones son la cocina y deposito de la confitería que hay en el edifico principal
Estación Empalme con nuevo anden para La Trochita
Los viejos vagones de La Trochita siguen ahí, en el olvido, en una vía muerta
Álamo bandera en Empalme

PERCY SCOTT

El largo camino de la RN 23 lo fuimos transitando sin más problemas que una pinchadura de cubierta en Aguada de Guerra. No teníamos muchas expectativas de nuevas estaciones a visitar porque en el pasado, las que nos faltan siempre se nos negaron por tranqueras con candado. No obstante cada vez que pasamos cerca de alguna nos asomamos para ver si el candado no está.
Y esta vez, en una huella que acercaba a PERCY SCOTT, la tranquera no tenía candado!

Entramos y nos dejamos guiar por el GPS, que nos llevó a cruzar las vías y luego doblar hacia el este unos dos kilómetros. Pero por más que prestamos atención no encontramos indicio alguno de estación o apeadero, aunque sea unos escombros.
Quisimos creer que un insignificante ensanche del terraplén y unos postes de madera cerca del kilómetros 246 era lo que buscábamos, pero sabíamos que únicamente era para justificarnos. PERCY SCOTT no existía..

Al volvernos, con otra perspectiva, al cruzar las vías, unos 200 metros al oeste, lejos de la posición que nos marcaba el GPS había algo. Dejamos la chata sobre la huella con el entusiasmo renovado, fuimos a investigar.
Y entonces, con gran alegría, encontramos el andén; estaba ahí nomás pero con los datos equivocados casi lo perdemos. No hay mucho más, solamente encontramos los restos de un contrapiso sin siquiera escombros de alguna vieja construcción.
Pero la encontramos! Y Raine Golab, donde quiera que estés, supongo estarás satisfecha que lo logré: tantas veces hablamos de este lugar y finalmente apareció.

La huella después de cruzar las vías, donde divisamos algo
Nosotros sobre el andén, contentos con el hallazgo
Además del andén, este contrapiso es lo único que quedó.

CARMEN DE PATAGONES

El periplo de la RN 23 y posterior RN 03 nos puso en San Antonio Oeste frente al cruce con un carguero proveniente del yacimiento de caliza de ALPAT en Aguada Cecilio; por lo menos algunos trenes andan…
Como todavía no era muy tarde seguimos hasta Viedma, donde nos alojamos y pasamos la noche, previo a una riquísima cena en un restaurante de la Costanera, desde donde se podía apreciar la iluminada Carmen de Patagones.

Un carguero de caliza de ALPAT proveniente de Aguada Cecilio cruzando la RN 03
Carmen de Patagones nocturna, desde la costanera de Viedma
La iglesia de Nuestra Señora del Carmen, en Carmen de Patagones

Después de desayunar en el hotel, cruzamos por el viejo puente ferrovial y nos dimos una pequeña vueltita por el centro de la pintoresca Carmen de Patagones, que sin duda merece mucho más tiempo. Pero, por ahora, el interés era conocer la vieja estación ferroviaria maragata del confín de la provincia de Buenos Aires, que está bastante alejada del centro de la ciudad.
Enfrente de la estación se encuentra en una plazoleta la primera locomotora «LA Maragata» que llegó aquí hace más de 100 años, en 1922.
La estación esta en muy buenas condiciones y allí funciona el Centro de Formación Profesional N°401; se nota que la han puesto valor no hace mucho y la verdad que está muy linda, como si estuviera preparada para recibir tráfico pronto.
Había un rumor que el Tren Patagónico saldría de allí pero las vías no parecen haber sido usadas recientemente.

«La Maragata», Monumento Histórico Nacional, fue la primera locomotora que llegó aquí hace más de 100 años
Nomenclador de la estación, muy lejos de la estación, pero está!
La mítica estación de Carmen de Patagones
Andén principal de Carmen de Patagones, sin tráfico pero en muy bien estado edilicio
Andén principal de Carmen de Patagones
Andenes principal y secundario de Carmen de Patagones, parecen listos para recibir pasajeros

Tristeza de ver un andén así, vacío y abandonado en el confín de la provincia.

Que lindo sería ver pasajeros y trenes aquí

Visitas realizadas entre el 22 y 23 de febrero de 2023

EL INGENIO SAN LORENZO

Después de conocer el remoto y relativamente aislado pueblo de Guardia Mitre y de cruzar el río Negro en la balsa de Sauce Blanco ya estábamos satisfechos de haber alargado el regreso unos cuantos kilómetros para conocerlos. La balsa nos conectó con la ruta 250 a unos 50 km de General Conesa y nos dispusimos a retomar la ruta habitual de regreso, sin saber que íbamos a recibir una grata sorpresa, completamente imprevista.

Quince kilómetros antes de llegar a General Conesa, un enigmático puente ferroviario reticulado en el lado derecho de la ruta nos llamó la atención y recordé que Raine Golab alguna vez me lo había mencionado. El puente no disponía de terraplenes antes ni después y el cauce que atravesaba era caudal de agua muy pequeño que evidentemente no fluía desde hace mucho tiempo. Sin duda era parte del ramal ferroviario tendido entre General Conesa y Lorenzo Vintter que alguna vez había servido a un desaparecido ingenio azucarero que procesaba azúcar de remolacha. Una locomotora de trocha 75 centímetros rescatada de la Trochita, está expuesta desde hace unos años en la rotonda de acceso a General Conesa como recuerdo de ese extinto ramal.

Inexplicable puente desde la nada hacia la nada, hasta conocer la historia que lo incluye

Siempre a la pesca de estaciones ferroviarias, me fijé qué podía haber cerca. El Ferromapas del GPS me dio la noticia que había una estación a unos cuatro kilómetros al oeste, en el lado opuesto de la ruta donde estaba el puente.

Una tranquera desvencijada sin candado, con una huella sin tránsito sepultada por altos pastos me ofreció la posibilidad de ir en su búsqueda y sin pensarlo, nos metimos, medio a ciegas, a campo traviesa. Al atravesar una pequeña arboleda empezamos a pisar troncos caídos ocultos en el pastizal, pero seguimos.

Buscando la estación San Lorenzo
Transitando una «huella»

Una montaña de tierra oculta por la vegetación nos cortó el paso y me bajé a ver como esquivarla, pero al subir encontré detrás un profundo zanjón que no íbamos a poder sortear con la chata. Sin embargo, a la distancia divisé un puente de hormigón y no me quedó otra opción que ir a verlo a pie. Obviamente había sido construido antes del zanjón, posiblemente era parte del camino a la estación.

Al llegar al puente, un poco más alto que el terreno circundante, la vi: un tejado rojo con paredes blancas y arcadas. Había encontrado la que en su momento fue la coqueta estación San Lorenzo que me marcaba el GPS !

Se me ocurrió ir caminando pero observé un par de canales de riego que implicaban pasarlos nadando o algo así. Me conformé con el trofeo de un par de fotos con zoom.

Estación San Lorenzo

Al volver a la camioneta, Adriana había pescado señal de Internet y me refrescó lo poco que yo recordaba del ingenio azucarero. La historia, como les contaré más adelante, nos atrapó y decidimos ir en su búsqueda, sin duda del otro lado de la ruta, adonde apuntaba el otro extremo del puente.

Costó dar vuelta la chata en el berenjenal que nos habíamos metido sin darnos cuenta: los altos pastizales escondían zanjas a ambos lados del camino que complicaron la maniobra y casi nos caemos en una de ellas. No se quién nos iba a sacar de allí si eso pasaba.

Volvimos a la ruta y decidimos ir a buscar en sentido contrario siguiendo la dirección del puente, que apuntaba hacia el río Negro. Nos internamos por un camino vecinal algo al sur del puente, que rápidamente nos comenzó a mostrar construcciones abandonadas y semiderruidas, entre ellas una escuela.

Un par de kilómetros más adelante aparecieron lo que parecían instalaciones fabriles como fantasmas en el medio de la llanura.

Unos carteles, también en muy mal estado indicaban que efectivamente se trataba del ingenio San Lorenzo y que eran Patrimonio Histórico Provincial aunque su estado no lo denota.

Entramos y recorrimos con la chata unos senderos prestablecidos que discurrían entre las ruinas, con algunos carteles explicativos (muchos de ellos ilegibles y vandalizados), sorprendiéndonos de la magnitud de las instalaciones.

Del complejo fabril, solo quedan en pie dos enormes galpones, un edificio administrativo y las piletas de hormigón donde se volcaban las remolachas. El resto, solamente escombros dispersos y alguna que otra estructura que sobrevivió misteriosamente.

Recorriendo el ingenio San Lorenzo
Edificio Administrativo
Interiores del edificio administrativo
Piletas de lavado de remolachas
Galpones
Galpones

Luego de la visita, buscando en Internet nos enteramos de que lo que vimos era solamente lo que quedó después que se dinamitaran (sí, que se dinamitaran!) las instalaciones principales luego de un proceso de auge, infección de los cultivos de remolacha, paralizaciones, cupos de producción exiguos y extraños procesos de venta.

No es muy claro lo que ocurrió allí, pero lo que si es cierto es que en la década del 20 del siglo pasado, Benito Lorenzo Raggio y Juan Pegasano, se decidieron a reemplazar los nativos piquillín, chañar y jarilla para que la remolacha se convirtiera en una estrella fabril.

El proyecto arrancó con mucho entusiasmo pero bajo condiciones no muy favorables por parte de la infraestructura estatal.
Se inició en 1929, incluyendo la construcción de un ferrocarril de 107 kilómetros para evacuar la producción, finalizado en 1934 mientras se realizaban las primeros cosechas de remolacha y se realizaba la puesta a punto de la fábrica de azúcar.

El ferrocarril tuvo que ser financiado por el ingenio ante la indiferencia oficial y a cambio obtuvo únicamente créditos en los fletes ferroviarios, una de las causas concurrentes del cierre.

Tuvo su auge en 1935 con 5000 toneladas de azúcar producidas y cuando todo indicaba que se encaminaba a consolidarse económicamente, una infección en los cultivos de remolacha debido a un «virus filtrable» que técnicos llegados del exterior denominaron «marchitamiento amarillo», comenzó a menguar la producción hasta paralizarse completamente en 1939. Algunos atribuyeron la aparición de la peste a un sabotaje por parte de los cañeros del norte del país y otros, a causas naturales.

En los años de la peste, lo poco que se producía debido a las malas cosechas, se lograba con remolachas que provenían de Pedro Luro, Tres Arroyos y Balcarce, lo cual era completamente anti-económico por los costosos fletes.

En 1940 pareció recuperarse con cosechas locales, pero sólo fue un estertor agónico antes que en 1941 se la cerrará definitivamente debido a las deudas comerciales, vendiéndose las maquinarias checoslovacas a productores uruguayos y las instalaciones edilicias al Centro Azucarero Regional del Norte Argentino (entidad representativa de los ingenios azucareros de Salta y Jujuy) que, según testimonios, exigió la demolición de los mismos y el compromiso de no volver a establecer otro ingenio de remolacha en el lapso de diez años.

Si todo esto se debió al sabotaje de los “cañeros del norte” o simplemente fue un mal negocio establecido sobre premisas y condiciones que luego no se cumplieron, es difícil de discernir.

Parece muy cinematográfica la hipótesis de la infección artificial de los cultivos atento a que el tonelaje máximo de 1935 era apenas el 1.3% del tonelaje total del país, pero por otro lado el negocio parecía prometedor si se ampliaba la escala de producción extendiéndose la idea a otros sitios y es llamativa la condición de la demolición y la prohibición de establecer ingenios remolacheros. En fin, algo típicamente argentino, donde se mezcla la ficción y la realidad.

Hay muy buena y detallada información en el artículo extraído del sitio del Conicet «Producir azúcar en la Patagonia. El ingenio San Lorenzo, un malogrado proyecto de industrialización de remolacha azucarera (Río Negro, 1927-1941)\» publicado en la revista de la UNLP Mundo Agrario, diciembre2018, vol. 19, n° 42, e094. ISSN 1515-5994, escrito por Daniel Moyano y Susana Bandieri, cuyo link adjunto:

http://ri.conicet.gov.ar/handle/11336/88049

También es interesante el siguiente video, que exhiben una teoría contrapuesta a la del informe de Moyano-Bandieri

Video de la historia del Ingenio San Lorenzo

Visitado 23 de febrero de 2023

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