Como ya dije, esta vez vinimos al Parque Nacional Perito Moreno a descansar mentalmente y a hacer caminatas, con el interrogante de nuestro desconocido y supuestamente no muy buen estado físico. El circuito del Mirador del Belgrano era solamente unos 8 kilómetros que podían ser una buena medida de nuestras posibilidades futuras de encarar otros recorridos más largos.

Este circuito es de los «nuevos», promovido seguramente por la donación de Gilbert Butler de los años anteriores e inicia donde antes arrancaba el sendero al Puesto El 9, en una explanada al sur del lago Belgrano. Dejamos allí la chata y salimos en sentido antihorario por el primer tramo que es estepario y va mutando a bosque achaparrado, a medida que serpenteando entre cañadones se aproxima a la costa del lago.

Playa de estacionamiento, punto de inicio del circuito
El inicio del sendero del mirador del Belgrano, con el cerro Mie al frente
Pampa 02 se quedó sola esperándonos
El siempre increíble y cambiante lago Belgrano

Ya cerca de la costa, aparece una zona de acampe muy bien delimitada, con un refugio asociado para tres personas y un sanitario en condiciones «noruegas», como ya expresé en otro blog. Ojalá se mantengan así!

Cerca del refugio hay una hermosa playa sobre el lago

Playita sobre el lago
El lago a contraluz desde la playa, con esas curiosas nubes patagónicas

El sendero a partir de aquí se adentra en un bosque un poco más denso, como es de imaginar y como es de práctica en este parque, los paisajes son deslumbrantes a cada paso. Así, después de seis kilómetros llegamos a interceptar el otro sendero que se dirige al largo circuito del lago Azara y dado que nos sentíamos bien, optamos por asomarnos unos kilómetros, lo cual fue una excelente decisión por la variedad incesante de paisajes inesperados que se muestran a cada paso.

El circuito del Azara es muy largo y requiere prever pernoctar en alguno de los refugios o llevar una mochila con elementos para acampar, lo que por ahora no estaba en nuestros planes. Después de lo poco que vimos, sin duda que en alguna otra visita nos vamos a animar.

Saliendo de Refugio René Negro
El sendero se adentra en un bosque de lengas
Los pájaros carpinteros hacen lo suyo en los troncos
Encrucijada de senderos
A cada vuelta del sendero aparecen ignotas y bellas lagunitas
Pero siempre domina el endiablado Belgrano
Mas Belgrano y sus turquesas
Otra lagunita más, con colores que contrastan con el turquesa del Belgrano
Arboles bandera en las zonas desprotegidas
Contentos con la caminata
Pampa 02 nos esperaba al final del sendero

Finalmente, al volver al punto de partida, habíamos hecho poco mas de trece kilómetros, con lo que tuvimos la buena noticia que «milagrosamente» estábamos en mejores condiciones que las que suponíamos. El circuito grande de la península del Belgrano nos estaba esperando para el día siguiente.

Sin embargo, todavía nos habían quedado ganas de pasear y nos fuimos a visitar, con la chata, el lago Burmeister, reino del viento del oeste.

El bosque que antecede al lago Burmeister, donde es posible acampar en forma agreste
Playa del lago Burmeister, siempre expuesta al viento
Jamás lo vi sin oleaje en varias visitas previas
Un árbol bandera sobre la playa

Recorrido el 18 de febrero de 2023